Se acerca la primavera, y con ello la actualización 21H1 de Windows 10. ¿Tienes listo tu PC?
Por si acaso, Windows 10 ha lanzado un parche obligatorio para todos los sistemas.
Este parche resuelve una serie de problemas que pueden evitar que se instalen actualizaciones importantes en el futuro y realiza algunas mejoras en el proceso de instalación después de aplicar la actualización, además desde la propia web de soporte de Microsoft se promete ayudar a mejorar la fiabilidad y seguridad de los equipos.
Con la instalación del parche Windows Update podrás:
- Solicite que su dispositivo permanezca más tiempo encendido para permitir la instalación de la actualización..
- Si se detecta un problema, intenta restablecer la configuración de red o incluso borrar las claves de registro, lo que puede evitar que futuras actualizaciones se instalen correctamente.
- Repara los componentes del sistema operativo dañados o deshabilitados que determinan si ciertas actualizaciones son aplicables a la versión de Windows 10.
- Comprime archivos en el directorio de tu perfil de usuario para ayudar a liberar suficiente espacio en el disco para poder instalar actualizaciones importantes.
- Reiniciar la base de datos de Windows Update para reparar problemas que pueden prevenir la instalación de actualizaciones.
Microsoft explicó que, si los archivos se comprimen automáticamente para liberar espacio necesario para actualizaciones de Windows, estos archivos mostrarán un icono con dos flechas azules. Una vez instalada la actualización, el archivo volverá a su estado original.
Esta actualización se descargará e instalará automáticamente en todas las ediciones de Windows 10. No se requiere la intervención del usuario a menos que haya desactivado Windows Update en su equipo.